Creo que en un pensamiento estrictamente liberal este debe impedir al individuo delegar en otro individuo sus propias responsabilidades. Puedo, en todo caso, confiar en otro individuo ofreciéndole mi apoyo para que me lidere en la consecución de objetivos y la toma decisiones, decisiones en las que yo seré coparticipe y responsable, por haberle otorgado mi confianza para liderar. En muchas ocasiones cuando en un proyecto hay un buen líder y cuanto mejor líder más sucede, los individuos que son liderados suelen olvidarse que ellos han delegado el liderazgo, pero eso no significa delegar sus propias responsabilidades individuales.

El líder debe siempre saber y reconocer que es gracias a otros que libremente han decidido otorgarle esa confianza. La diferencia de líder y propietario reside normalmente en que uno, el propietario, es el poseedor de bienes materiales, tangibles o intangibles intelectuales y el líder no es el poseedor de ningún bien, es simplemente propietario de un sentimiento, el de pertenencia a un proyecto y su bien más preciado es su capacidad para liderar un grupo de personas a los que las une un mismo objetivo, pudiendo ser económico social, político o religioso.

En el ámbito de la política hay muchas líneas confusas del significado que debe de tomar el liderazgo en los partidos. Desde aquellas posturas en las que algunos parecen los Mesías que vienen a salvar a los seguidores, y sólo se fijan en el “yo”, hasta los liderazgos más inclusivos en los que el líder es ese pegamento necesario para que el sentimiento de pertenencia al grupo sea el principal motor para conseguir los objetivos, ese líder que siempre se fija en el “nosotros”.

Esta semana a la valiente de Inés Arrimadas la están cuestionando su liderazgo desde dentro de su partido, desde sus propias filas y en mi opinión en una doble vía. Se cuestiona el liderazgo de Inés Arrimadas desde aquellos que se han unido en un grupo llamado Renovadores, o lo que es peor, sin querer, también es cuestionado por aquellos más próximos en su propio equipo.

Un líder no lo es simplemente por imposición o elección, los líderes lo son por sus capacidades, normalmente innatas, de convencer a terceros a que les otorguen su confianza y deleguen él o ella las tomas de decisiones y la representación. En el ámbito de la política existe un factor que contrarresta el liderazgo natural. La democracia, que sin duda es la mejor de las distintas posibilidades de estatus político, pero en el ámbito del liderazgo tiene un efecto que distorsiona en algo la propia definición de líder. ¿Un líder se puede elegir?

La competición por llegar al liderazgo en la política requiere previamente que aquellos que optan al mismo ya sean líderes. Casi siempre en el ámbito político las primarias o procesos para elegir a los presidentes de los partidos suelen ser meros shows para el marketing político, pues el liderazgo de alguno de los candidatos sobre le resto, se imponen normalmente ante cualquier proceso democrático para elegir al líder.

Si un líder no pueden serlo por imposición y existe dificultades en que un líder lo sea por elección, más difícil aún es que alguien pueda plantearse cesar o pedir la dimisión de un líder. Los líderes caen solos. Cuando un líder cae es síntoma del que el propio proyecto que lidera cae o que llega otro líder que se abre camino con más capacidad de liderazgo. En Ciudadanos solo pueden darse una de estas dos opciones hoy en día para cuestionar el liderazgo de Inés Arrimadas. En mi opinión la corriente de Renovadores C´s, no cubre ninguno de estos dos motivos para hacer caer el liderazgo de Inés Arrimadas. El proyecto ellos mismos piden que no caiga y no tienen un líder que consiga arrebatar el liderazgo de Inés Arrimadas.

Renovadores C´s puede tener una actitud crítica a los planteamientos realizados por la presidencia y ejecutiva del partido en esta etapa que Inés Arrimadas lo lidera. Puede querer cambiar el rumbo del partido, las formas de liderazgo o gestión, de los posicionamientos del ideario, estatutos o estrategia, pero se confunde si piensa que el liderazgo es algo que se da o se quita, el liderazgo se gana y no en unas elecciones primarias, en esas sólo se refrenda.

Más me sorprende que algunos desde la propia cúpula del partido salgan defendiendo el liderazgo de Inés Arrimadas como si este estuviera en cuestión. Por mucho que los medios busquen respuesta en la pregunta realizada constantemente a Inés Arrimadas si dimitirá por los malos resultados, se pone una vez más en evidencia la desconexión de los miembros de la ejecutiva del partido Ciudadanos con las bases del propio partido. Inés Arrimadas arrasó hace un año en su liderazgo, no arraso en las primarias del partido, que también, pues estas fueron simplemente parte del teatro político.

En estos momentos Inés Arrimadas no tiene frente a ella a ningún otro líder disputándola dentro del partido su liderazgo. Si fuera así entendería la postura del nuevo vicesecretario del partido y responsable de comunicación Daniel Pérez Calvo, pero defender en estos momentos el liderazgo indiscutible de Inés Arrimadas no es otra cosa que poder poner en cuestión ese mismo liderazgo. Para colmo, creo de forma equívoca, Daniel Pérez, está dejando hacer ver que aquellos pocos que los cuestionan pueden estar haciéndolo por “tacticismo, revancha o frustración”, o no intentar defender el “Fortín de Ciudadanos”. Este es un momento en lo que precisa el partido no es cerrar filas ante un líder, que mayoritariamente nadie cuestiona hoy por hoy. Ciudadanos necesita cerrar filas ante el proyecto de partido de Centro Liberal Progresista, ese si está en cuestión. Cuestionar las intenciones de otros posicionamientos en el partido distintos, marcándolos como de revancha o frustración es una forma de abrir brechas en lugar de cerrarlas o mitigarlas. La prudencia en la comunicación en momentos de crisis es una virtud que debería tener el máximo responsable de ella como principio.

Inés Arrimadas. El Futuro de tu liderazgo en Ciudadanos es solo tuyo. No dejes que unos te intenten arrebatar el liderazgo pues no pueden, pues no esperamos se convierten ellos en líderes mejores que tú y tampoco consientas que otros te den “con el bastón de su apoyo”, el liderazgo. Tu valentía, entrega y fuerza te han dado el liderazgo, ese que es tuyo y te lo has ganado, nadie te lo puede quitar ni dar. No quiero una líder “Mesías”, no lo has sido ni debes serlo, no quiero una líder que se crea propietaria, no puedes serlo. Quiero una líder inclusiva que piense como siempre haces en el bien del partido y de España. Que ni los críticos, ni los nuevos o viejos “palmeros” decidan por ti o te arrebaten tu liderazgo.

Todos los que delegamos en ti el liderazgo somos responsables, ninguno de nosotros podemos olvidar nuestra responsabilidad. No sientes presión de unos y de otros simplemente lidera.